“En la victoria lo merecemos, en la derrota lo necesitamos”. Napoleón Bonaparte sobre el Champagne
- Preparar y proteger la botella de Champagne
- Manipular la botella
- Retire la tapa y el bozal de alambre.
- Incline la botella de Champagne
- Retire la tapa
El Champagne debe estar a la temperatura correcta (entre 8 y 10 ° C para los Champagne excepcionales, y entre 6 y 8 ° C para los demás). Cuanto menos se agitara la botella mejor.
El calor y la agitación aumentan la presión dentro de la botella y puede resultar que sea difícil o peligroso abrir la botella de Champagne en tales condiciones.
Para que la botella se mantenga a la temperatura adecuada, colóquela en un cubo de Champagne lleno de 1 tercio de de cubitos de hielo y 2 tercios de agua.
Sostenga la botella, teniendo cuidado de no agitar y límpiela al sacarla del cubo de Champagne.
Comience por retirar el papel, o la capa de aluminio que cubre el corcho. Para retirar el bozal de alambre (el armazón de alambre que sujeta el corcho), mantenga el pulgar en la tapa para evitar cualquier estallido repentino.
Manteniendo el pulgar sobre el corcho, inclinar la punta de la botella a 45 grados. Esto reduce el riesgo de ver un géiser salir de vuestra botella de Champagne. Este ángulo aumenta la superficie de contacto entre el líquido y el aire: la descompresión será menos violenta.
Mientras sostiene el corcho en una mano, gire suavemente la botella con la otra mano. Es la botella que tiene que girar, no el corcho; si giramos el corcho no será más difícil. Si la botella o el corcho están resbaladizos, siempre puede utilizar una toalla limpia y blanca de preferencia.
El corcho se sube solo, empujado por la presión del gas. Después de unas cuantas vueltas, oirá el sonido distintivo de la descompresión…pfffffff. Y segundos después, la tapa se separa de la botella.