Cocinar con vino, 4 simples secretos
Piense cocinar con vino como darle sabores con condimentos.
Agregar un vino a su receta favorita puede darle un aroma maravilloso, pero demasiado o de estilo incorrecto y su cena deliciosa se ira al trasto. No es tan complicando cocinar con vino si sabemos como hacerlo. Aquí tenéis un resumen de lo que hay que tomar en consideración:
Primer secreto: Los componentes del vino
El vino contiene azúcares, ácidos y taninos, y cada uno de estos componentes se expresara en el plato cocinado con vino. Las características sutiles, por el contrario, tienden a desaparecer con la cocción. Para mantener el equilibrio, revise su receta e intente recortar los ingredientes ácidos como el jugo de limón o vinagre para darle suficiente espacio al ácido presente en el vino elegido para cocinar. Esto es especialmente crucial cuando se cocina con vino blanco. Para los peces delicados o las hortalizas un vino blanco seco sin crianza es lo que os dará los mejores resultados. Si su receta está llena de cebollas, zanahorias o tomates, habrá un montón de azúcar en la olla, así que cocinar con un vino de más cuerpo, un vino tinto o un vino blanco menos seco puede integrarse a la perfección.
Segunda Secreto: Vino Tinto o blanco?
Para cocinar el plato, utilice el tipo de vino que ha pensado servir en la cena. Incluso mejor, a menos que usted está usando un vino raro o caro, comprar una botella extra y cocinar con ella. Cuando usted está cocinando con vino tinto, cuidado con los taninos. Cuando se concentran en las salsas de reducción, pueden convertirse en más fuertes. Afortunadamente, las proteínas que se encuentran en la carne (roja en particular) y los productos lácteos se unirán de una manera fantástica con los taninos; como ejemplo, puede probar la diferencia entre un té solo y un té con leche: el segunda siempre será mas ligero en términos de taninos.
Los vinos tintos tienden a dar color, claridad y un sabor seco. Los vinos blancos son conocidos dar acidez al plato. Utilice los tintos para dar sabor a las salsas rojas con la carne roja. Dirigirse hacia los vinos blancos, si piensa cocinar unas salsas de nata, carnes blancas o mariscos.
Tercer secreto: El enfoque regional
Es también una de los códigos de maridaje entre vinos y platos: si no sabe que vino elegir para un plato, lo más seguro y evidente consiste en escoger un vino que tenga la misma procedencia que el plato o los ingredientes. Le será más fácil encontrar una armonía entre el vino y el plato, ya que estarán emparejado de forma natural.
Cuarto Secreto: Cocinar con un vino que nos guste beber
No se debe dudar de cocinar con el vino tinto más preciado, pero tenga cuidado de no utilizar vino muy malo en sus platos. Si no lo quiso beber por sí solo, no cocine con el! Cocine con vino de base que usted pueda disfrutar en un ambiente informal.
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