La Paella (si, con mayúscula) es probablemente el plato más emblemático de España; se puede disfrutar de mil maneras y cada uno piensa que la suya (o la de su madre) es sin duda la mejor del mundo. Me encanta. Invitar a amigos y familiares a compartir un día alrededor de una buena paella, preferiblemente hecha al fuego de leña, es la mejor manera de sembrar felicidad.
Que sea de carne, de mariscos o mixta, la paella nos permitirá disfrutar de vinos variados; eso si, siempre españoles y mejor aún, vinos de Valencia, Murcia o Andalucía.
Aunque siempre dependerá de los gustos de cada uno, una apuesta segura consiste en elegir un vino rosado. Su frescura, sus aromas ligeros y su acidez acompañaran perfectamente al conjunto de sabores que podremos encontrar en una paella.
3 Vinos para una paella de carne
La paella de carne es la autentica paella valenciana. Sus ingredientes suelen ser (se aceptan variaciones..) pollo, conejo, pato, pimiento verde, tomate rallado, alcachofas, ajos tiernos, aceite, arroz y ñora.
Es preferible evitar los grandes vinos de Rioja o Ribera del Duero, pero cada uno puede disfrutar con lo que le gusta.
Si prefieres un vino tinto, busca un vino tinto joven o un vino tinto crianza.
- Enrique Mendoza Merlot Monastrell
Sin duda un Merlot de aire moderno, elegante, franco. Con un paso por boca notablemente fino, con aromas a fruta bien madura y con toques de madera sutiles pero presentes, cacaos, pimienta negra. Es potente, bien dimensionado, maduro y posee cierta complejidad. Un vino de la montaña Alicantina que recuerda a grandes vinos (a precios muy superiores) de la zona de Burdeos en Francia.
- Mo Salinas tinto
Sorprendente, joven y goloso. Un quasi-monovarietal que no va a dejar indiferente. Se trata de un monastrell pleno, redondeado y que sorprende por lo bien dimensionado que esta y por la ausencia de arista ninguna que ensombrezca a este vino. Es muy franco, marcando mucho las características que están dando fama a la variedad monastrell. Con aromas a frutos rojos maduros y notas elegantes de la madera sutiles y bien integrados. Fresco y limpio.De carácter joven con un paso por barrica de apenas cuatro meses. Ten una segunda botella a mano, querrás repetir ¡¡
- Los Pinos Crianza 200
Un crianza de peso. La cabernet sauvignon es la protagonista, pero el 30% de monastrell y un 20% de Merlot imprimen también su carácter y personalidad a este crianza. Resulta un vino con buena estructura, denso, con relevancia en su equilibrio para la madera, presentado aromas a pino, a ricos tostados, con notas de fruta madura y fruta confitada. Ligeramente filtrado para conservar lo mejor posible la estructura de este gran vino. Como valor añadido, éste al igual que el resto de vinos de la bodega viene con la garantía del sello de agricultura ecológica.7
4 Vinos para una paella de mariscos
La paella de mariscos o pescado suele prepararse con ingredientes tales como azafrán, calamares, cebolla, chirlas, almejas, guisantes, limón, rape, tomates, cigalas, gambas, sepia,…
Si nos decidimos por un vino blanco en vez de un vino rosado, buscaremos vinos de Alicante, Valencia o Andalucía, aunque si prefieres un vino blanco de Rueda o del Penedés, seguro que tus invitados lo disfrutaran por igual.
- Enrique Mendoza Chardonnay 2010
Aromático, floral y hasta divertido calificaría yo a esta criatura de E. Mendoza. Nació como un vino solo para el verano, pero afortunadamente la producción ha aumentado hasta niveles razonables que por lo menos garantizan el vino casi todo el año, y merece la pena.Como digo se trata de un vino que hace honor a la chardonnay, siendo alegre, vivaz, aromático y descarado. Con aromas a manzana, a melocotón y a cítricos, frutal mayoritariamente aunque con algún matiz mineral también presente.
- Cullerot 2011
2009, fue Monovarietal de Chardonnay, pero Cullerot estaba diseñado con un plan muy bien definido, las otras variedades se han ido incorporando para dar forma a un vino muy completo.Llama la atención la presencia de una variedad foránea casi inedita en estas latitudes como es la Pedro Ximenez, aporta aromas y matices que de otra manera serían imposibles. Incorpora un 5% de la sutil variedad Verdil, un cuarto de aromática Malvasía y otor cuarto dela recia macabeo. La fermentación la realiza parcialmente en barro, y el vino cría después en estas tinas durante 5 meses en barro, volvemos a los orígenes.La crianza en estas tinajas nace del fruto de investigaciones que se enmarcan en un proyecto de largo recorrido, fruto de los casi 100 recipientes que la bodega Celler del Roure posee en una galería subterránea con mas tres siglos de historia. El resultado es un vino con presencia de notas cítricas, matices frescos de hierba recién cortada, algún matiz levemente anisado, todo en perfecta conjunción y equilibrio. De buen paso por boca, elegante y vivaz.
- White 2010
Un blanco, de producción limitada, con una presentación limpia, diáfana y elegante, que nos anticipa un vino muy vivo, equilibrado y fresco.Concebido para su consumo durante el año, pero con una buena trayectoria por venir, la uva que sirve para la elaboración de este “White” procede de viñedos de zonas altas del Penedés, con suelos poco productivos, que auguran un vino de calidad.
- Garci-Grande Verdejo – Viura 2011
A diferencia de su “hermano” monovarietal, este Garci-Grande con un 20% de Viura es un vino de muy fácil beber, fresco, jovial, limpio, ligero, agradable y con una fresca acidez muy bien compensada en un vino equilibrado que resulta ideal para acompañar el aperitivo. Con aromas florales y notas destacadas de frutas verdes y algún toque cítrico.
3 Vinos para una paella mixta
Como lo indica su nombre, la paella mixta consiste en una paella preparada tanto con ingredientes del mar como con ingredientes de la paella de carne. Encontraremos pollo, conejo, mariscos, pescado y las verduras habituales.
El vino perfecto para ese arcoíris de sabores es sin duda un vino rosado ligero y fresco.
- Las cuatro 2010
No es el típico rosado ágil y frutal. Rara avis en la copa, quedan pocos rosados que se atrevan a pasar un mes en barrica.Esta crianza lo dota de tanicidad, de cierta longevidad y de una untuosidad que transforma este rosado en un vino con cuerpo, dimensionado, que conserva frescura pero cuyas dimensiones le permiten acompañar todo tipo de platos.
- MO Salinas rosado 2010
- Otazu rosado 2011
Este rosado es la excepción a la idea que tenemos de un rosado de Navarra. Pura crema con vestido de agradable merlot. Como el anuncio televisivo de esos chicles de 3ª generación. Este vino es una explosión de frutas silvestres, grosellas, fresas, frambuesas etc…Este vino es goloso, aterciopelado, untuoso y agradable, no en vano no me equivoco al señalarlo como uno de los mejores rosados de España. Cuidando la calidad hasta el extremo la vendimia es nocturna, la uva se recoge por la noche con el objetivo de eliminar cualquier atisbo de defecto. Fresco y aromático, la fruta se hace importante, es complejo, vivo y untuoso.Sin duda uno de los mejores rosados en el panorama vitivinicola español. La producción es muy limitada (20000 botellas que acaban por agotarse en bodega tras el verano).
¿Y tu, con que vino te gusta acompañar tus paellas?