Es prima del rabo, vamos, que también necesitas un par de horas para guisarla, pero resulta tierna, sabrosa y muy auténtica.
Ingredientes:
- 1,5 kgs de carne para 4 buenas raciones,
- también 4 cebollas medianas,
- 750 gramos de zanahorias y 3 ramas de apio.
- Sal,
- pimentón,
- hierbas provenzales al gusto y
- vino blanco para acabar de dar sentido a la salsa.
Elaboración:
- En una buen olla enharimos y sofreímos las carrilladas (una vez limpias de tendones)
- Retiramos y en ese aceite vamos sofriendo en este orden: la cebolla cortada bien fina, las zanahorias, peladas y cortadas a rodajas y por último el apio, sin hojas y cortado a láminas como la zanahoria.
- Volvemos a añadir las carrilladas, les echamos de beber media botella de vino blanco y cubrimos el reto con agua.
- Añadimos sal, hierbas provenzales, pimentón y algún grano de pimienta negra.
- Nos vamos a otra cosa y lo dejamos hervir, sin prisa pero sin pausa, hasta 1:30 minutos hirviendo. Entonces con un pincho de madera las tentamos para ver si están ya blandas. En cualquier caso, tanto si le das mas fuego o no, lo dejas enfriarse varias horas.
- Ya esta guisado, ahora te recomiendo, retirar las carrilladas. Con la salsa, si tienes a mano un chino, dale unos minutos al manubrio y te saldrá la salsa perfecta, si no tienes chino, te queda la batidora ¡¡ Las carrilladas resultan ideales cortándolas a láminas de unos 8 milímetros.
Variantes:
Puedes jugar con las verduras, puedes intercambiar con cuidado las especias, la carrillera puede ser rabo de toro y en ese momento el vino blanco, tinto.
Maridaje:
Dale caña al mono, este guiso de carne te pide un buen tinto de lágrima. Os recomiendo un par de buenos tintos, el primero, uno de mis preferidos, Habla del silencio, un Extremeño, fruto de una minuciosa selección, con cuerpo y con alma. La segunda opción, otro cañón, el cabernet franc de chozas carrascal, un tinto también con mucho cuerpo y fresca tanicidad que no se dejará amedrentar por estas consistentes carrilladas.