Poco imaginaba William Chase que, tras un viaje de negocios a Estados Unidos en 2004, vendería su empresa de patatas chips para financiar lo que sería la William Chase Distillery. Su idea era controlar el proceso de producción desde el principio, obteniendo así una materia prima de alta calidad a partir de la cual crear unos productos de características excelentes. A día de hoy, de hecho, es la única destilería en el Reino Unido que controla el proceso de producción desde el primer instante, en los campos, hasta su embotellamiento, con una elaboración artesanal.
William Chase Distillery comenzó produciendo vodka en 2008 con patatas de sus propios huertos, desechando en la elaboración del producto el uso generalizado de grano. Consiguió así un vodka que, en 2010, fue galardonado con el premio al mejor vodka del mundo en la Competición Mundial de Bebidas Espiritosas de San Francisco, batiendo a casi 250 rivales de todo el globo.
Pero entonces, Chase ya estaba centrado en un nuevo reto: «crear la mejor ginebra del mundo». Así, como ya hiciera con su vodka, su ginebra sería obtenida a partir de productos propios, ecológicos y de alta calidad.
De este modo, la William Chase Elegant Crisp Gin se elabora gracias a manzanas cultivadas orgánicamente en los campos de la compañía. Dichas manzanas se fermentan hasta obtener sidra, que se destila posteriormente para conseguir vodka. Después, el producto se destila una segunda vez, consiguiendo así nuestra ginebra mediante la infusión de once botánicos silvestres diferentes, cuidadosamente seleccionados, y el agua pura de los acuíferos que corren bajo los huertos de la destilería.
Se elabora así una ginebra afrutada, poderosa, limpia, de gran cuerpo. «La ginebra más compleja del mundo», según Chase, cuyo sabor se equilibra perfectamente gracias a la flor de sauco, a la manzana y a los cítricos de sus aromatizantes. Son estos botánicos los que confieren a la William Chase Elegant Crisp Gin ese aroma a regaliz, a enebro, a manzana, con un ligero toque a cítricos.
Pero el cuidado que Chase pone en la elaboración del producto se transfiere también a su presentación. El resultado es una botella elegante, de diseño innovador, transparente en la parte superior de la botella, y serigrafiada en oscuro el resto, con reminiscencias a esos campos en los que se empieza a cuidar ya la excelente calidad de este producto.
William Chase Elegant Crisp Gin es una ginebra con un 48% de graduación alcohólica, presentada de manera distinguida, con un gran cuerpo y sabor complejo, en definitiva, altamente recomendable.