Tengo un amigo francés que en su época de discotequeo, cuando salía, pedía “Gin-lemon con granadina”, lo considerábamos una manera de dar la nota, estábamos equivocados, era un adelantado a su época. A día de hoy, los gin-tónics se han diversificado, el fenómeno Gin-Tónic se ha convertido en una moda arrasadora.
Dentro de esa corriente imparable nos encontramos un poco de todo, desde el defensor a ultranza del gin-tónic clásico hasta el defensor de los diferentes y originales combinados que surgen al calor de este verdadero ciclón.
Desde aquí no vamos a darle la razón a unos y a quitársela a otros, entendemos a los muy puristas del gin-tónic de toda la vida, los defensores de un combinado sobrio y bien preparado, con una buena ginebra y ahora que los hay con una tónica de alta calidad.
Pero aquí entendemos también al defensor de la variedad, tenemos al alcance de la mano instrumentos muy poderosos para dejar volar la imaginación. Tenemos una lista de botánicos con los que aderezar tu gin-tónic que echa para atrás.
Angélica para suavizar, enebro para reforzar, cardamomo, pétalos de diferentes flores, frutas, cítricos, raíces y especias, todo un mundo para poder aderezar tu gin-tónic, sin excesos, sin convertir tu combinado en una autentica ensalada, pasarías a tomar lo que muchos llaman “gin-tónic de cuchillo y tenedor”. Los aderezos son eso, aderezos, convertir un combinado en una bañera en la que nadan los diferentes ingredientes de una receta suele ser recargante y molesto. Si quieres aromatizar con una multiplicidad de botánicos, la mejor manera de proceder es infusionar los botánicos con la ginebra antes de añadir el hielo durante un par de minutos, después, habiendo aportado su aroma, puedes retirarlos con una cuchara.
Otro instrumento muy poderoso son los ahora llamados “mixers”, o sea, refrescos de calidad. El abanico es muy amplio, podéis consultar algunos ejemplos:
Muchos de estos mixers abocan en un combinado que pocos se atreverían a llamar gin-tónic, no obstante, el resultado final es lo que importa, y si no se llame gin-tónic, llámalo como quieras, pero disfruta de él. Hay varias ginebras que comercializan su propia tónica, el matrimonio ideal, como no. Los mixers más atrevidos dan pie a los combinados más extremos, con frutas del bosque, con albahaca, con frutas, a la naranja, al limón o con una variedad de cítricos, con corazón de tónica pero cuerpo de otra cosa, refrescos que bien utilizado te van a dar un resultado original y sabroso.
Seas del bando que seas, no importa, huye de los excesos pero disfruta de la variedad y de la exclusión.
De postre os ofrecemos una receta que puede poner paz entre ambos bandos, un gin tónic jovial, sin excesos, pero sabroso y asequible a todos los paladares:
- 4 o 5 cl de Gin VLC
- Un trocito de corteza de naranja dulce (stick le llaman ahora), recuerda prescindir de la parte blanca de la corteza, amargará y no aportará sabor, la pulpa y el zumo aportan ácido que hará desaparecer con rapidez el gas carbónico, prescinde de esos elementos.
- Remata con una tónica levemente cítrica, por qué no, con fever-tree
Feliz Gin Tónic ¡¡